El Quince
Ya no tendre que rendir cuentas
alla en el cielo, aqui en la tierra.
Y tu eres como el caballo de Atila
por donde pasa nunca crece la hierba.
Permitalo Dios nunca mas tenga que enamorarme
permitalo Dios que este mundo no escuche lo que dices
que el vino sea mas vino y termine por emborracharme
que la niña bonita nunca mas se disfrace de 15.
Permitalo Dios que te canten la nana de insomnio
que el sol que te alumbre sea en tu vida peor que un eclipse
que te toque un viaje donde vive y reside el demonio
pero que la niña bonita nunca mas se disfrace de 15.
Permitalo Dios que te colmen de besos y abrazos
y aquel que te colme sea el apostol Judas Iscariote
que sea la ignorancia la virtud que te lleve al fracaso
para que asi me compares como a un tonto sutil monigote.
Permitalo Dios que te ganen todas tus batallas
que sea persistente la manera de como te quise
que se hagan latentes los recuerdos alla donde vaya
pero que la niña bonita nunca mas se disfrace de 15.
Que no, que no, no preguntes a nadie lo que es el amor
corre mirate al espejo y dime si no eres la desilusion...
Ya no, ya no tendre...
Ya no tendre que rendir cuentas
alla en el cielo, aqui en la tierra
y tu eres como el caballo de Atila
por donde pasa nunca crece la hierba.