El durazno
Es que hoy muerdo el durazno y me banco la pelusa
Los carozos que tragaba hoy me sirven de excusa
Las montañas que me llaman y me tapan esos ojos
Que veían tu llanura como cadenas sobre mis hombros
No me esperes, no me olvides
No esperes que, al volver, toque la puerta y diga mi amor
Ya estoy en casa
Como podrás imaginar, hoy me voy a patinar
A los pechos de una gorda que me quiera
En figurita
Curiosamente estoy acostumbrado a soportarte
Curiosamente estoy acostumbrado a no escucharme
Y a quererte sin decir te quiero
Y a matarte sin decir me muero
Y a seguir sin decir no quiero
Y a jugarte con placeres sin sentido
Animalías me provocan y me obligan a pensar
En dejar de refugiarme en esa voz que dice te amo
Romper este candado que me miente en cada llave
Y salir a volantear mi corazón
Y si el cuerpo goza al recibir el beso
Es lo que da vida a todos nuestros restos