Buenos Aires Fiebre
Y algunos jóvenes con mucho miedo,
se persiguen por un sueldo y está bien.
Hay que proteger un futuro que no conocemos,
y hay castigo para el que no quiere ser hormiga en este monte de depredación.
Donde hay buitres que vigilan y ratones que se escapan,
y un monton de bichos formando la masa,
aburridos en sus casas acatando ordenes de un televisor,
acatando ordenes de un monitor.
El sastre de tus sueños otra vez se durmió,
y te quedaste sola y en bolas.
Esperar a que te indiquen el camino mejor,
como vivir atado a una soga.
Y un grupo de vivos que ni nos conocen,
decidiendo el rumbo desde alguna oficina,
atascados, aturdidos, estresados peinando rayas de convicción,
estresados peinando rayas de convicción.
El sastre de tus sueños otra vez se durmió,
y te quedaste sola y en bolas.
Esperar a que te indiquen el camino mejor,
como vivir atado a una soga.