Egoístas hay en todas partes,
inseguros hay en todos lados.
Soldados que necesitan ser aceptados,
necesitados de afección.
Es menester que sea cuando aprenda
a estar solo y estar bien,
y alguna cosa más es nuestra fragilidad,
es verdad y no se puede negar.
Hubo veces que por meses no dormí,
salvado por el milagro del pan y los peces.
Y a veces no supe darme cuenta a tiempo,
quise ser cordial, hice todo mal,
el tango fatal del cañaveral.
A bailar el tango de Napoleón,
si los bandoneones quieren tocar.
Perdón por mi egoísmo y
mi falta de interés por los demás.
Me estoy curando de espanto
en el destino del canto.
Qué compromiso dar el segundo aviso;
hay que entrar a matar y no se puede negar.
Hubo veces que por meses no dormí,
salvado por el milagro del pan y los peces.
Y a veces no supe darme cuenta a tiempo,
quise ser cordial, hice todo mal,
el tango fatal del cañaveral.
Quise ser cordial, hice todo mal,
el tango fatal del cañaveral.