Cuando este blues perdió la fe
se levantó y la encontró.
Sabe reír y no es azul,
tan triste no es el blues.
No va a saber a dónde ir,
porque su identidad es existir
para cantar y recordar:
tan triste no es el blues.
Si tus mentiras siempre dicen la verdad,
si tus amigos ya se fueron en el último autobús,
hay que decir: es menester,
tan triste no es el blues.
No obstante lo cual, a mi soledad
le sobra lastimado un bandoneón,
voy a durar para cantar:
tan triste no es el blues.
No obstante lo cual, a mi soledad
le sobra lastimado un bandoneón,
voy a durar para cantar:
tan triste no es el blues.
Tan triste no es el blues.
Tan triste no es el blues.
Tan triste no es.