Se puso a escuchar, por primera vez el viejo acordeón
Que guardó el abuelo en sedas del treinta, al primer varón
Aprendió a tocar, recorrió los pueblos, musical bagaje
Y vio, Cantalicio, que la vida crece y que dura el vino que ya se bebió
El talar se dobla sobre la laguna en blanco garzal
Crece la picada recreando un compuesto, Cantalicio va
Anda sin saber que al atardecer, un yaraguazú
Posará en sus manos, en un cosquilleo
Quedando en sus dedos manso un chamamé
Mientras suena mi acordeona
Tengo todo para vivir
Y en las noches de bailanta
Se convierte en cabureí
Mientras suena mi acordeona
Las parejas bailarán
Y al compás del dos hileras
Oicobene chepuiá
Era su acordeón toda identidad en su deambular
Caballo caígüe, pero se aprendió a donde parar
Buscando un alivio, por unos remedios vendió el dos hileras
Que envolvió en las sedas como quien despide al último amigo y se fue con él
El sol se perdió y al monte llegó quejoso, el chiflón
Yuyaral y horcón, rancho carapé, pequeño fogón
Y una sombra ya, con brazos tendidos sobre sus rodillas
Cantalicio amaga, angaú que ti