Las sombras envuelven,
lo envuelven todo,
entre sus brazos,
su cuerpo y su lengua.
Los ecos fatales
resuenan en los muros,
los cascos valientes
en el asfalto hirviendo
Nadie vio la triste figura
desmonta en silencio y muy lento
Abre la puerta sin rituales,
siento el rumor
del mundo que aguarda abajo,
arde y quema,
el acre lo penetra todo
y entra de un salto como el
que sabe a donde va
El fantasma nunca se sintió tan solo
justo ahora que regresa a casa
Siente el impulso
vital y corre,
casi volando sin tocar el suelo
y siente la fuerza
creadora en su núcleo
y arroja en las aguas
su propia materia
Ve fulgores de luz
que todo lo iluminan,
ve los faunos que emergen
para acompañarlo.