Del ancho mar sonoro, fui pez en los cristales
que tuve los reflejos de gemas y metales
por eso amo la espuma, los agrios peñascales
las brisas salitrosas, los vividos corales
Después aleve mi hora de tintes caprichosos
magnéticas pupilas, colmillos venenosos
por eso amo las ciénagas, los parajes umbrosos
los húmedos crepúsculos, los bosques calurosos
Tórneme luego en águila de porte audaz y fiero
tuve alas poderosas y garras de fino acero
por eso amo la nube, el alto pico austero
el espacio sin limites y el aire vocinglero
Hoy convertido en hombre por ordenes oscuras
siento en mi ser los gérmenes de existencia futuras
Vidas que han de encumbrarse a mayores alturas
o que han de convertirse en génesis impuras
A que lejana estrella voy a tender el vuelo
cuando se llegue la hora de buscar otro cielo
A que astro de ventura o planeta de duelo
ira a posarse mi alma cuando deje este suelo
O descendiendo en breve por secretas razones
de la terrestre vida todos los escalones
aguardaré en le limbo de largas gestaciones
el sagrado momento de nuevas ascensiones