Muchacho chileno,
fulgor de la nueva brigada,
las calles del pueblo
despiertan con tu claridad.
Tu brocha es el canto
que pinta el azul del cielo,
que llena la patria
de luz, amor y fraternidad.
Joven camarada,
que construyes tu esperanza,
alumbras los muros
con rojo grito de libertada.
Tu camino esconde
noche y dolor,
ansia y valor.
Tendido allí quedaste,
de polvo y sangre
creció la flor que tú dejaste
escribiendo el aire,
escribiendo el aire.
¡Camarada, adelante!