A Luis Emilio Recabarren
Pongo en tus manos abiertas
mi guitarra de cantor,
martillo de los mineros,
arado del labrador.
Recabarren,
Luis Emilio Recabarren,
simplemente, doy las gracias
por tu luz.
Con el viento, con el viento
de la pampa
tu voz sopla por el centro
y por el sur.
Árbol de tanta esperanza
naciste en medio del sol
tu fruto madura y canta
hacia la liberación.