Tu cuerpito curvo, gurisito carpidor,
manitos salados doblados sobre el terrón
carpe niño, carpe, que anda cerca el capataz.
La tierrra sedienta se agrieta en el mandiocal
bajo el sol ardiente litoral.
Pumba, que te pumba, que te pumba el azadón.
Pumba, que te pumba, que retumba el corazón.
Tan pequeño y triste niño de la plantación,
manitos callosas, raíces del azadón,
sueña, niño sueña, cielo y luna de almidón,
carpe tu esperanza que la noche te hará un sol.
Duerme, gurisito carpidor.