En tu voz, la voz querida,
Todo está dicho
Cuando no mientes.
Cuando no mientes.
En tu voz, mi alma herida
Y, si es que no vuelves
Clara es la hoja de los laureles
Corazón caliente
No tiene nunca olvidos.
Pegaso es, valiente
Con alas en sus latidos.
En tu voz nunca esperaba quejidos.
Mírame a los ojos,
Dime que eso es cierto.
Que ya no me quieres ni para un consejo.
Y si no te vienes, yo te convido
A la fragancia que llega del río.
Y es tu voz, esa voz.
Es tu voz, es tu voz.
En tu voz, la voz altiva,
Todo está hecho cuando te pierdes,
Cuando enmudeces.
En tu voz, un dios pagano
Que te dio belleza y un viento frío
Que te protege,
Que a veces quiebra a los que te quieren.
Quédate tranquila,
Ni tan sólo me despido.
Vivir del aire
Será la fuerza, no el plañido.
Mírame a los ojos, dime que no es cierto
Que ya no me quieres, ni para un consejo
Y si no te vienes, yo te convido
A la fragancia que llega del río
Y es tu voz, esa voz
Es tu voz, es tu voz