Un adiós sin tiempo ni dolor,
una sombra recostada entre los autos.
Una voz detrás de aquella voz,
cuando aún no nos habíamos mirado.
Cristalinos como agua y luz,
como gotas congeladas de rocío congelado.
Si se fue una vez será tal vez,
si no se fue tendrá que ser.
Si está detrás de tu disfraz,
dentro de mí.
El calor, el aire del amor,
la nostalgia de lo que nunca ha pasado.
Al final se muere sin vivir,
condenamos siempre al polvo todo lo que fue sagrado.
Si se fue una vez será tal vez,
si no se fue tendrá que ser.
Si está detrás de tu disfraz,
dentro de mí.
Si se fue una vez será tal vez,
si no se fue tendrá que ser.
Si está detrás de tu disfraz,
dentro de mí.