Escucho otra vez...la misma canción.
No hay nada nuevo en la calle,
estoy pensando en fugarme.
No he echo ninguna maleta,
mi equipaje siempre son propuestas,
y mis zapatitos, por si me meto en una fiesta.
Y en cualquier momento,
voy a cerrar la puerta.
Y mis amenazas sonarán,
como gotas contra tú cristal.
He matado a mis peces de tanto llorar,
encima de la pecera se han muerto de la pena.
Sólo se oyen gritos, ganas de libertad.
Sólo se oyen canciones, y no nos hacen llorar.