No se da ni cuenta que cuando la miro,
por no delatarme me guardo un suspiro.
Que mi amor callado se enciende con verla,
que diera la vida para poseerla.
No se da ni cuenta que brillan mis ojos,
que tiemblo a su lado y hasta me sonrojo,
que ella es el motivo de mi amor, despierta.
Que ella es mi delirio y no se da cuenta.
Esta cobardia de mi amor por ella,
hace que la vea igual que una estrella,
tan lejos en la inmensidad,
que no espero nunca poderla alcanzar.
Ay esta cobardia de mi amor por ella,
hace que la vea igual que una estrella,
tan lejos en la inmensidad.
No se da ni cuenta que le he concedido
los calidos besos que no me ha pedido.
Que en mis noches tristes desiertas de sueño,
de loco deseo me siento su dueño.
No se da ni cuenta que ya la he gozado,
porque ha sido mia sin haberla amado.
Que su alma fría es la que me atormenta,
que ve que muero y no se da cuenta.
Esta cobardia de mi amor por ella,
hace que la vea igual que una estrella,
tan lejos en la inmensidad,
que no espero nunca poderla alcanzar.
Ay esta cobardia de mi amor por ella,
hace que la vea igual que una estrella,
tan lejos en la inmensidad.