Y así va pasando el año
los días y la semana
y vuelvo a rumbera mi flete
para los pagos de la dorada
Que largo se hace el camino
del Suncho hacia Taco Pampa
ya voy cruzando el milagro
y en Portillo me piílla el alba.
Hecho luz de alborada he de llegar
a su ranchito del lugar
para llenarle de coplas
mi flor silvestre de La Dorada
para llenarle de coplas
mi campesina de La Dorada.
En mis alforjas de traigo
arropes y mil de palo
y una mantiña de lana
que mama vieja le ha regalado.
Su aroma me va llevando
camino de la montaña
donde nace una vertiente
y se oye el canto de las torcazas.
Cuando el tiempo me lleve a otro lugar
en mi alma yo siempre he de llevar
el perfume de su rosa
mi flor silvestre de La Dorada
el perfume de su rosa
mi flor silvestre de La Dorada.