Niña bendita de la lluvia y los calores
en un espasmo de dolor bebí tu nombre
niña prohibida de la luna y los tambores.
Y fue canción, madre y silencio
fue corazón, solo un destello
por esas fiestas campesinas desandaba
en el lugar de aquel encuentro
la ví girar llena de viento
y una maldita chacarera la llevó.
Niña descalza huarmicita de colores
chujchala sombra arropadita de dolores
niña empapada con vidalitas de arrope.
Bajo tus pies, pueblos fantasmas
rostros sin fé, huellas sagradas
y en tus ojitos tashumaba la nostalgia
quise volver hasta ese monte
quise morir en su horizonte
y esa maldita chacarera la llevó.