Habla conmigo,
viejo perro blanco,
habla conmigo,
ladra tu quebranto...
cuando quieras,
olvidarlo...
tu quebranto...
Habla conmigo,
perro de la lluvia...
habla conmigo,
solo tú conoces,
la vendimia...
de la calle...
¡La delicia!
¡La delicia!
Habla conmigo,
viejo perro blanco,
busca descanso,
con tu molinete,
que los amos,
no descansan...
ya no existen...
Habla conmigo,
perro de la lluvia,
habla conmigo,
niño condenado,
por el diablo de febrero...
¡Perdonado!
¡Perdonado!
¡Perdonado!