Jugo de lúcuma,
chorreando en mí...
patas de mueble de bronce,
caminan ya...
Ardiendo están,
apenas solas,
las esferas...
esperando por ella...
Lorena duerme,
perdió los zapatos...
manchas de rouge y sangre...
impiden verla...
Arcos de luces,
de aquella noche,
en la que bebí...
de su cuerpo de Lúcuma...
Voy a extrañar,
una canción...
y ninguna más,
ya que a esta la encontré,
en tu dormitorio...