Mientras la ciudad calla,
o prosigue...
y aún en el corazón,
de la urbe...
se escucha el clamor de un grito,
de inocencia...
¿es que no hay nada ni nadie,
que comprenda?
Y entre los telones de esta farsa...
se sacude ansioso,
el misterio eterno...
de aquellas mismas venas,
sangraba Dios...
Dios y su troupe
Su cabeza cayó de rodillas...
y su vientre rodó,
por entre el tráfico...
que es irregular