Infinidad sin voz
Sin color y sin cuerpo
Gritos apagados que desgarran toda aquí
No tenemos tiempo de voltear a otro universo.
Diez mil alboradas que atestiguan anhelos
Jornadas inciertas que transcurren una y otra vez
Un errático fluir de fantasías rotas
Estamos dentro de una caja de cristal.
Somos los mensajeros que quieren llegar a su destino
Somos lo héroes que simulan los que caminan en el filo.
Noches sin tener alo de luz y crear estrellas en el polvo
Días sin tener rayo de luz y del polvo inventar el sol.
Encarnan las almas hacia un resplandor
Con el rostro frío por la luz que cala hondo
Sentir que los pulmones se revientan
Por el aire nuevo que recorre todo dentro.