Regresa a su casa con la madrugada
pasado de tragos sin pagarse nada
se bebió la noche y antes de acostarse
se encontró un amigo y empezó a acordarse.
Que fue boxeador hace ya unos años
que rompió sus manos en una pelea
te habla de la vida lo que se le ocurre
conoció la fama, pero ahora se aburre.
Ya no sale su foto en los diarios
ya no hay más medallas, ya no hay más contrarios
y el último golpe será cuando un día
solo lo recuerden los viejos del barrio.
Ahora tiene un perro para la nostalgia
y las cicatrices que fueron quedando.
Regresa a su casa cuando duermen todos
la calle da vueltas y él va silbando
solo.