En un bolso viejo
se lleva la historia de cada función.
No fue lo que quiso, sentado en el piso
se le pueden ver sus zapatos rotos
tirándonos que nunca se ven.
Fue de los primeros
que usó el pelo largo sin saber por qué
y aunque vaya sucio
no tienen derecho
de mirarlo lejos de su sentimiento,
la gente se burla de su corazón.
Somos en blanco y negro para él,
así nos va atrapando en su papel
y aunque todos se olviden de su sed,
él, sin embargo,
nos va colgando en su pared.
Piensan que está loco
porque siempre lleva la ropa de ayer
se lo gasta todo con su catalejo
navegando calles, caminando espejos
buscando la suerte de algún trovador.
La suerte que él no tuvo la guardó
en su bolso viejo.