Muere el sol y la tarde mientras subo camino del cementerio
A dejar unas flores, una carta, una queja y si acaso algún rezo
Trae la tarde recuerdos de aquellos tiempos
Y me llega el murmullo del río negro.
Tú sabes que al minero si no le pinchan nunca es guerrero,
Tú sabes que gritamos porque estamos cansados de ser pequeños,
De que inventen batallas los viejos perros
Que anteayer se pusieron collares nuevos. (*)
Desde que tú te fuiste, manuel llaneza,
Desde que tú te fuiste sólo hay silencios.
Tú sabes que en tajo paleando tierra sólo pensamos
En la muyer y el guaje y trabayar como burros para estudiarlo,
Pa que no baje el pozo si yo lo puedo,
Que para eso su padre ya fue minero.
Tú sabes que los trapos en nuestra casa hay que lavarlos
Y luchar cada día porque las cosas cambien su estado
Y a las voces de fuera yo no me presto
Pa que ganen su gloria con nuestro esfuerzo.
Tú fuiste un buen paisano y ganaste la gloria con tu trabajo
Y pa hacer la justicia no llevaste en la mano piedra ni palo
Que a nosotros nos sobran cantos extraños
Y nos falta tu mano para guiarnos.