Si ella supiera de qué hablarte
No estaría tan callada
No diría que no está pensando en nada
Si le sobran las palabras
Te mirase cara a cara
Y dejase de hacer pliegues en su falda
Laura ya no vive aquí
Dejó una carta para ti
Cuando la quieras llorar
Siempre recordarás París...
Si defendisteis como lobas
Contra todo, contra todos
El derecho a ser feliz a vuestro modo
Ella veía por tus ojos
Descubriendo allá en el fondo
Que el deseo es como un río sin retorno
O fue París o el aguacero
Quien os empapó por dentro
Quien abrió un camino cierto hasta sus besos
Aquella cama fue su escuela
Aquellos cuerpos dos poemas
Apurándose de un trago las estrellas
Laura ya no vive aquí
Dejó una carta para ti
Cuando la quieras llorar
Siempre recordarás París...
Si el nuevo dueño de su risa
No te borra de su vida
Y de las páginas que ya fueron escritas
Quizá se cierren las heridas
De esa historia mal vivida
Y podáis sencillamente ser amigas
Laura ya no vive aquí