En la duermevela el corazón espera
Sin saber muy bien a qué
Busca en las rendijas, mueve las clavijas
Desafinándose
Ay, el momento en que empieza el día
Y se vuelve a ser forastero
El rincón de la noche mía
Adonde solo llega el lucero, el lucero
Toda duermevela huele a tu regazo
Tu abrazo acunándome
El tiempo en mi oído, donde tu latido
Sigue refugiándose
Ay, ese punto en la lejanía
Que nos hace ser marineros
Aquel sitio del alba mía
Adonde solo llega el lucero, el lucero
Una estrella trae el día
Cabo de Santa María
Cruza el cielo
Duerme al faro, y
Vuelve a dar al mar
Al mar