Porque entre el lunes y el martes, me sobra tiempo
para necesitarte
Porque me miento si digo, que tu mirada no fue mi
mejor testigo
Porque aunque ya no me duelas, a veces busco tu nombre en mi chistera
Porque aún no vino el olvido, para llevarse el último de tus abrigos
Por los besos que aún nos quedan en la boca
por los miles de homenajes que nos dimos
por nadar y no guardar nunca la ropa
por los dedos juguetones del destino
porque fuimos lo que fuimos, porque fuimos lo que
fuimos...
Porque puesto a confesarte, aún le tengo miedo a
tenerte delante
Porque en cuanto me descuido, me atropella algún
recuerdo en el pasillo
Porque no puedo negarte, que te quise sin querer y más que a nadie
Porque mi doctor previno, que para este corazón estás prohibido