Salgo de casa me detengo a ver la misma calle que me vió crecer hoy me vé envejecer. Voy caminando hacia su estrechez con paso lento para no perder ni un deatlle al pasar. Me doy cuenta que crecemos más a golpe de quitarle espacio al sol y siento cómo se hincha mi ciudad; reventará, reventará al porvenir. Donde nací, donde crecí, he de morir. Mi calle hecha de sal y de luz llena de charcos de color azul sólo un retazo de cielo y de mar que me hace andar, que me hace andar que me hace andar, que me hace andar...