No te pido que te cuides esa delgadez extrema, sólo pido que me mires con esa mirada buena. Tus ojos no son luceros que alumbran la madrugada pero si me miran siento que me tocas con tus manos. Tus manos no son hermosas no veo estilo en tus dedos pero que humanos reposan si se enroscan en tu pelo. Tu pelo ya sin color sin ese brillo supremo cuida y resguarda con celo lo que cubre con amor. Tu cerebro porque piensas porque es tu clave y motor va generando la fuerza que me hace humano y mejor. Cuerpo, manos, ojos, pelo, carne y hueso inanimados que cobran vida y por eso quiero vivir a tu lado.