Lo Siento !
Deme El Amor Como La muerte , Eres La Muerte Misma Por El Nacemos Y Por El Morimos !
Quiero volver a renacer después del atardecer mujer, con el calor de tus manos ¿Quién no ha sentido que perder forma parte del ayer? Y es el que hace que no nos veamos. Me he preguntado si debiera ser tu amante encontrando la manera de nuevo de cautivarte, remontando en los recuerdos mil maneras de atraparte para que estando a mi lado no te atrevas a soltarme. Finjo ignorarte, por dentro me pasa algo, no puedo dormir de noche yo jamás me calmo, mi pecho fue impactado por traición veneno en dardo que me obliga a rechazarte en el hecho de ignorarnos. Quiero olvidarte y solo te recuerdo más recuerdo lo que éramos y sé que ya no estás pa’ mi eres la maniática del muelle de San Blass que no se ha dado cuenta que el amor descansa en paz. Me siento como Francisco Fajardo conquistando Venezuela por el hecho de olvidarnos, transitando la autopista del dolor al encontrarnos y pasarnos por el lado debiendo fingir obviarnos. Cada día es cuando debo decidir entre abandonarlo todo o dejar el dolor partir, cuando ya estoy decidido a dejar todo morir reviso el maldito móvil y me vuelves a escribir.
Coro:
No sé si debiera decirte bonita que todo palpita en el tiempo, que cada minuto que pasa recuerdo morena lo que por ti siento, que tú eres la arena que inunda el oasis marchito en mi corazón muerto, que pasan los meses y corren los días, lo siento.
Micro:
Pasa el tiempo y vuelves por la misma esquina y yo sentado viéndote en la misma silla, igual que siempre sigues con la misma astilla, los mismos pasos erróneos, la misma vista perdida. Quiero seguirte pero no sé a dónde vas, quisiera que volviéramos donde el recuerdo está, encerrado en la caja que juraste no abrir más gracias a las peleas que ahora vagan por la faz. Soy un idiota lo sé, pero es por no haberte odiado, sincerarte de una vez y admite cuánto has fallado ¿Cómo te das el tupé de decir que te he olvidado? Si tu silueta se fue, y fue por su propio lado. Y a mi derecha una botella para ahogarme, en mi cabeza maquino para excusarme, llegaste tarde dijiste tú al señalarme y al culparme de tus odios, tus impulsos, tus alardes. El corazón se para cuando alguien lo ataca, disminuye su tamaño cuando cerebro lo opaca, se ve en riesgo de extinción cuando le exigen que no lata dando como resultado no más frecuencia cardíaca. Viene la calma después del largo despecho aunque por dentro sabemos que está mal hecho… imaginarnos sin poder querer tocarnos es como rezar a Dios cuando solo miras al techo.
Coro:
No sé si quererte es odiarte y amarte fue solo pérdida de tiempo, poner de tu parte y poner de la mía fuese el equilibrio perfecto, fingir que fingimos mirándonos fijo y diciendo tenernos afecto… no mientas como mientes todos los días, no es cierto.