Llevo rato pensando,
llevo rato observando el reloj,
hoy mi cuarto está frío
y cuando te miro tus ojos pierden el color.
En la cama hay dos cuerpos separados por miedo y rencor,
dando un salto al vacío, perdiendo el sentido,
no fuiste tú y tampoco yo.
Yo te ofendo, tú me insultas,
luego me pides perdón,
por favor. Nadie aquí tiene la culpa de lo que causó el amor,
sólo Dios.
Yo sé que te asusta vernos caer,
la vida no siempre es tan justa,
a veces toca perder, pero ésta vez te juro que aquí estoy dispuesta pa’ hacerlo bien,
lo entrego todo en esta apuesta.
Si tú me ves no tengo nada más quedar,
todo te lo di y aún sin nada aquí sigo por ti,
ninguno de los dos pretende terminar,
no hay porque mentir,
esto aún no ha llegado a su fin.
Yo te ofendo, tú me insultas,
luego me pides perdón, por favor.
Nadie aquí tiene la culpa de lo que causó el amor,
sólo Dios.
Sólo Dios puede decidir si entre tú y yo debería seguir este fuerte amor que nos trajo aquí,
fuera de control, así estoy por ti.
Así estoy por ti, me tienes aquí,
entregándome y me haces sufrir,
pero ya no más,
déjame seguir o acompáñame para ser feliz.
Para ser, ser feliz.
Para ser, ser feliz.
Para ser feliz, Micro TDH, Liana Malva, Dímelo Solo Soul, sólo Dios.