Dos pasos atrás, me prohíbes pasar,
me tienes como un niño en penitencia.
Al borde de ti, sin derecho a insistir,
si llego a protestar, me echas,
soy solo un invitado de tu corazón.
Ya no me dejes a fuera,
me desespera que me digas que no,
capricho que no.
Ya no me dejes a fuera,
con la nariz en tu pecera,
sediento de esa boca,
se mira y no se toca.
Y no, no quiero ser en esta función...
solo un espectador uoh
solo un espectador uoh
no quiero ser de tu amor uoh
solo un espectador uoh.
Como un animal que es de tu propiedad,
me arrastras a donde te conviene.
Que pena que yo no me puedo soltar,
colgado de un adiós me tienes,
clavado como un cuadro de tu colección.
Ya no me dejes a fuera,
me desespera que me digas que no,
capricho que no.
Ya no me dejes a fuera,
con la maleta en la escalera,
sediento de esa boca,
se mira y no se toca.
Y no, no quiero ser en esta función...
solo un espectador uoh
solo un espectador uoh
no quiero ser de tu amor uoh
solo un espectador uoh.
Cuando creí que a tu fiesta entraría,
cerraste la puerta ante mí,
y yo solo en el umbral, siempre igual...
Ya no me dejes a fuera,
me desespera que me digas que no,
capricho que no.
Ya no me dejes a fuera,
con la nariz en tu pecera,
sediento de esa boca,
se mira y no se toca.
Y no, no quiero ser en esta función...
solo un espectador uoh
solo un espectador uoh
no quiero ser de tu amor uoh
solo un espectador uoh.