Entre el cielo y el suelo hay algo
con tendencia a quedarse calvo
de tanto recordar.
Y ese algo que soy yo mismo,
es un cuadro de bifrontismo
que solo da una faz.
La cara vista es un anuncio de signal,
la cara oculta es la resulta
de mi idea genial de echarte,
me cuesta tanto olvidarte.
Me cuesta tanto.
Olvidarte me cuesta tanto,
olvidar quince mil encantos es
mucha sensatez.
Y no se si seré sensato,
lo que se es que me cuesta un rato
hacer las cosas sin querer.
Y aunque fui yo quien decidió que ya no más,
y no me canse de jurarte que no habrá segunda parte
me cuesta tanto olvidarte.
Me cuesta tanto olvidarte.
me cuesta tanto...