Tenía los ojos tan grandes como Betty Boop
pero era todavía más sexy
trabajaba en un club
y no paraba de apretarse whiskys.
Se movía con el rock & roll
y entonces empezó a gustarme
todavía mi amor
tenía pinta de llamarse Carmen.
Cuando volvía en auto stop
la recogía un Chrysler
cuando volvía en auto stop
hacia un portal sin crimen.
Poniendo el automático
en un minuto mágico por fin
en el ratito hasta llegar allí.
Poniendo el automático
en un minuto mágico por fin.
Tenía muchos dátiles y poco pico
tenía muchas ganas de ponerse a tiro
y poco tiempo para resistir.
¿Dónde van los corazones locos?
¿Dónde van los de control remoto?
¿Qué polvareda dejan tras de sí?