Rayaba el sol del oriente
cuando llegaron a misa
en los labios de la novia
se dibujó una sonrisa
mientras que un hombre secaba
su llanto con la camisa.
Allá en la casa de un rico
la fiesta se celebraba
mientras que en tierra de pobres
una viejita rezaba
hincado frente a la iglesia
un hombre triste lloraba.
Cuando el cura pregunto
por algún impedimento
el hombre se levanto
y camino a paso lento
toda la gente voltio
y se rompió aquel silencio.
Esa mujer señor cura
a mí también me mentía
el fruto de sus entrañas
llevara la sangre mía
para ti mujer bonita
la voz de mi profecía
nadaras entre dinero
pero vivirás vacía
y la huella de mis besos
te seguirán noche y día.
La boda se realizo
y los mariachis cantaron
un treinta treinta sonó
en un encino gateado
con rabia el hombre borro
dos corazones grabados.
Un niño rico nació
en una casa blanqueada
tiene la cara del hombre
de la camisa mojada
la tierra pobre quedo
sin nadie que la sembrara