La mujer de Demetrio
Eran las 10 de noche, cuando Demetrio llego,
Con la sonrisa en los labios a su mujer encontró
Ella le dice sonriendo, que bueno que estas aquí,
Se me hacen siglos los días, cuando no estas junto a mí
Hombre de talento, Demetrio noto,
Sobre de la mesa, cerveza y anís,
Para despistarlo, le dice su amada,
Estoy muy cansada, ya quiero dormir
Dice Demetrio sereno, estas cansada de amar,
No te hagas que no te queda,
Porque hoy te vas a pasear
Esta al ser descubierta, no tuvo más que decir,
Si al fin la vida me cuesta, fue por sentirme feliz
Y estos son los hombres que tienen valor,
En vez de matarla, la puso a marchar,
Porque a las mujeres que son insaciables,
Les duele más eso, que hacerlas llorar