A los que se pregunten, y a los que te pregunten
Si aún tengo leña para tu hoguera
Cuentales un poquito, no digas todo, niña hechicera
Diles que eres la cuerda, la cuerda que hace bailar mi trompo
Yo te pido me perdones si emocionado en silencio ronpo
Nada mejor que el compas de tu cadera
Más vello que tus valles y tus volcanes
Niña hechicera
Nada mejor que el vaiven de nuestros cuerpos
Y no hay que decirlo todo
No sea que caigan de envidia muertos
A los que se pregunten, y a los que te pregunten
Como le hiciste, que brujeria
Dejalos ser tus ojos que vean tu alma, amada mía
Yo dejare se asomen al gran amor que por ti yo siento
Y te pido me perdones si enamorado al mundo le cuento
Nada mejor que el compas
Nada mejor que el vaiven
No hay que contarles todo
No sea que caigan de envidia muertos
A los que se pregunten