Cuando nazca el nuevo día en el oriente
Zarpara la nave al fin donde te alejas
Yo me quedo naufragando para siempre
En los mares que ha formado la tristeza
Tu tendras los días que son mis noches bellas
Y el fulgor de las estrellas y la Luna
Yo tendré la tempestad y las tinieblas
Y andaré sin un cobijo entre la bruma
No me guardes rencor aunque ya no me quieras
Ni me digas adiós aunque ya nunca vuelvas
No hay castigo más amargo que el olvido
Ni dolor que sea más grande que la muerte
Ya con irte destrozaste mi cariño
Que otra pena puedes darme que perderte