Viejo Madrid
Viejo Madrid, mi tango,
Templado en mil dolores,
Viene a enfrentarte en sus cuetas,
Las rosas marchitas de mis amores.
Nocturnos Bandoneones,
Desgarran su gemido,
Y en alas de este llanto,
Vuela mi canto,
Madrid querido,
Y así tesoro en el tango.
Por la calle de Alcalá pasé una tarde,
Y fue un milagro de amor,
Fue una alborada,
La luz celeste de aquella mirada.
Y ese milagro de amor,
Madrid querido,
Llevo escondido en mi corazón.
Como un chotís y un tango así,
también se baila habiendo ambiente,
Sin perder compás,
Pruébalo, ya verás
Verás que en este tango,
Hay un zarzal sin nido,
Errante entre las sombras,
Llora el que nombra Madrid querido,
Y así tesoro en el tango.
Por la calle de Alcalá pasé una tarde,
Y fue un milagro de amor,
Fue una alborada,
La luz celeste de aquella mirada.
Y ese milagro de amor,
Madrid querido,
Llevo escondido en mi corazón.
Viejo Madrid, adiós,
Adiós.