Anoche desperté en el trigal,
y maldecí mi eternidad.
Mi rostro te devuelve soledad,
vos me elegís para asustar.
Niños, niños que no tienen sombra,
esperan que la noche rompa
las cadenas que me atan aquí.
Cuervos, coman de mi cuerpo, comas,
que si queda alguna sobra,
mañana volveré a existir.
Espantapájaros, espantapájaros,
vuela.
Espantapájaros, espantapájaros,
vuela.
Ojalá pudiera soltarme y abrazarte
y darte amor,
o arrancarte el corazón y matarte,
después bajo el sol hirviente,
resucitarte y demostrarte que
aunque tenga un solo ojo,
nunca dejo de admirarte.
Pero, ¿Qué pasaría si me desataras?
¿Dejarías que tu cara acariciara?
¿Que entre tus sábanas jugara?
¿Verías con cariño mi falta de sutileza?
¿O con el rastrillo me golpearías
hasta sacarme la cabeza?
Niños, niños que no tienen sombra,
esperan que la noche rompa
las cadenas que me atan aquí.
Cuervos, coman de mi cuerpo, comas,
que si queda alguna sobra,
mañana volveré a existir.
Espantapájaros, espantapájaros,
vuela.
Espantapájaros, espantapájaros,
vuela.
Demo´ una vuelta más en esta calesita,
a algunos, dios nos ama, y con otros se desquita.
A mí me hizo trizas, del polvo a las cenizas,
el sol quebró mi cara, nunca tendré una misa.
Pero encontré un alfiler en el pajar,
clavado en mis pasos, nunca podré escapar.
El norte sopla el viento trayendo la deshonra,
tengo una nueva mueca, te espero en la sombra.
Espantapájaros, espantapájaros,
vuela.
Espantapájaros, espantapájaros,
vuela.