Con la cabeza colgada
entre la silla y la mesa,
con el vientre vacío
y esperando alguna
que otra sorpresa, sorpresa,
sorpresa, sorpresa...
Escupiendo en escaparates caros,
tirando piedras a tu tejado,
frunciendo a todo el mundo el entrecejo
y olvidando todo lo soñado, lo soñado,
soñado, soñado...
La vida pasa volando
como una linda mariposa
sobre un prado de
lirios y rosas.
¡Oh, Dios mío, que bello es vivir!,
que bonitos los atardeceres rosas,
¡Ay...! contigo...
Y he ocupado el cubo de la basura.
Y he gritado tu nombre en las alturas.
Y he escupido sangre desde un puente
y he besado en la boca a la locura,
a la locura, a la locura, a la locura...
Tengo los guantes puestos
cuando me cojo del cuello
y cuando voy volando
se apagan los motores y me estrello,
y me estrello, y me estrello, me estrello...
Escupiendo en escaparates caros,
tirando piedras a tu tejado,
frunciendo a todo el mundo el entrecejo
y olvidando todo lo soñado, lo soñado,
soñado, soñado...
La vida pasa volando
como una linda mariposa
sobre un prado de
lirios y rosas.
¡Oh, Dios mío, que bello es vivir!,
que bonitos los atardeceres rosas,
¡Ay...! contigo...
(Gracias a Borja por esta letra)