Eres como la arena
que se escapa entre mis dedos,
te tengo y no te tengo
eres casi como un sueño
Señor y dueño
de mi alma y de mi cuerpo
Eres como la noche que
se funde con mi tarde y
te vas sin un alarde
eres mi ensueño
Señor y dueño
de mi alma y de mi cuerpo
Eres como la barca
que en mi puerto atraca
y al nacer la mañana te marchas
eres mi empeño
Señor y dueño
de mi alma y de mi cuerpo
Eres como la niebla
que me envuelve en tu deseo
me confunde en su misterio
yo fui tu leño
Señor y dueño
de mi alma y de mi cuerpo