Voy por el desierto con mi caballo
fumandome un cigarrillo que me acabo de hacer
Al pensar en tí mujer halo la rienda
y no lo puedo creer...me atacan los indios.
Querian quitarme la cabellera
en mi caballo ensarto las espuelas
y les grité: "apaches malditos...
alcancenme si pueden".
Ahora agitado por la carrera
decidido a descansar a la sombra de un nopal
Ya no queda más licor en mi lonchera
pero los cuatreros vienen por mí.
Veo que son tres,
arrastran los pies...
uno es bueno, otro es malo
y el otro es feo.
Al malo por malo, le di un cristo de palo...
una máscara al feo, así ya no lo veo,
al bueno lo convencí de que por favor
me dejara ir para verte mi amor.
Y aunque salvé mi alma bendita
de los apaches, de los cuatreros,
no pude escapar de ti Rosita
sin tus besos me desespero.
Te he complacido ya
pues me dijiste que,
cuando te dije te quiero:
"mejor cuéntame una de vaqueros".