Yo recuerdo los días felices
El verano tan tibio y sereno
Tu mirada en mis ojos sinceros
Era verdad
Esos años quedaron tan lejos
Se escondieron mis cándidos sueños
Con mi dulce ilusión de esperanza
Que hoy ya no están
Y recuerdo aquel viejo sendero
Que tenía un refugio secreto
Espere tantas veces la tarde
Para encontrarte otra vez
Y aprender a querer
Poco a poco, dulcemente
Sin decir una palabra
Te tomaba de la mano
Y te hablaba de amor
Comenzaba a enamorarme
Eran cosas de la edad
Empezaba a despertarme
Era la verdad
Y creciendo junto a ti
No pedía nada más
Recordemos los días felices, solo tú y yo
El verano tan tibio y sereno, lo recuerdo bien
Tu mirada y mis ojos sinceros junto a ti
A la sombra de un árbol muy verde
Tu cabeza apoyado en mi pecho
Y el amor que surgía en nosotros
Fue dulce y feliz
Comenzaba a enamorarme
Eran cosas de la edad
Empezaba a despertarme
Era la verdad
Comenzaba a enamorarme
Eran cosas de la edad
Empezaba a despertarme
Era la verdad
Comenzaba a enamorarme
Eran cosas de la edad
Empezaba a despertarme