Vio a las rosas sin corpiño en primavera
Vio a la luz y vio la leche derramadas
Vio gozar a su ventana destrancada
Y a la mar desabrocharse las riberas
Y de pronto, a cuatro manos se desatan
Toda entera, piel, presagios, blusa y pelo
Se descose el vientre, el alma y los recuerdos
Meta y meta desatar, desaforada
Se desata, se desata
Laraylara, lariralara
Se desata la razón y los bluyines
Desanuda, corta y muerde sus amarras
Ay, loquita, que un domingo de mañana
Revoleando por el aire sus raíces
Va a vivir con todo suelto y cuando acaba
De gritar: “Me desaté, soy libre ¡libre! ”
Con la última atadura desatada
La degüella una maraña de piolines
Se desata, se desata
Y su pobre libertad la mata
Se desata, se desata
Larailara, larira larara
Se desata, se desata
Irailara, larira larara