Silvando está
Un tango desafina y el está
Naufrago va
Por la vida mezquina y sin paz
Cansado de
Tanta baldosa floja en su camino
Desespera
En la espera de quimeras que se han ido
Pobre hombre
El tiempo surca heridas en su piel
Pero nadie
Le da una mano ¿y qué?
Cuando la noche nos cubre en silencio
Cuando la calla la voz del rencor
Resposa el cuerpo, se enciende el sueño
Y su corazón
Jugado está
Arruinado y sin fichas hoy está
No busca ya
La risa que partió y no volvió mas
Cansado va
Con la persiana baja por la vida
Recuerda insomne
A los muchos que lo olvidan
Pobre hombre
El tiempo ya no espera y menos él
Pero nadie
Se va a enterar que
Cuando su vida suicida se estampe
Contra el obscuro muro del jamás
Se enciende el sueño, el sueño eterno
y por fin la paz...