Dicen que la distancia es el olvid, pero yo no concibo esa razón.
Porque yo seguiré siendo cautivo, de los caprichos de tu corazón
Supiste esclarecer mis pensamientos, me diste la verdad que yo soñe
ahuyentaste de mi los sufrimentos, en la primera noche que te ame.
Hoy mi playa se viste de amargura, porque tu barca tiene que partir,
a cruzar otros mares de locura, cuida que no naufrague tu vivir.
Cuando la luz del sol se este apagando, y te sientas cansada de vagar,
piensa que yo por ti estaré esperando, hasta que tu decidas regresar.