La conocí en el andén de la estación de las promesas incumplidas, donde los trenes van en dirección prohibida, allí me dijo te querré toda la vida pero su primer beso ya sabía a despedida, mira, aquella noche en la ciudad llovía a mares y ella estaba sola bailando en los altares de los bares de juglares que buscan amor barato, a esa hora en que los poetas solo escriben garabatos. Tú no buscabas marido, yo no buscaba una musa, tú jugabas al olvido como a la ruleta rusa y yo sentado, mi pensamiento fijo en una excusa que me deje descifrar el acertijo de tu blusa, dije, tus ojos tienen la tristeza de la luna, yo soy un poeta sin fortuna, deja que te explique que yo ya no tengo cura, files que cuando muera quiero que me entierren en tu cintura.
Más yo la guardo en el cajón de los recuerdos de los besos nunca dados, donde se guardan los miedos y los pecados, ella me dijo estaré siempre a tu lado mientras derramaba lagrimas de amor a lo olvidado, y aunque no murió el amor mi corazón anda de luto, soy de aquellos que reviven en el último minuto, yo voy recogiendo el fruto que planteé en el corazón entre la sed de la rutina y las grietas de la pasión. Y en mis escamas, te busco en otras damas, mi verso sigue en llamas, quizás no te conteste si me llamas, pero duermo en otras camas a pesar de los diluvios pa' encontrar en otros labios lo que me dieron los tuyos que son fuego, fuego que se aviva a mi tormento, las cosas del amor yo las cocino a fuego lento, lento, lento... Y aunque sonría por fuera estoy muriendo por dentro, again.
Me dijo, talvez te pida que me hagas un hijo, el puesto de amante está vacante y busca alguien fijo, como tengo un currículum ficticio y experiencia en relaciones que no van a ningún sitio soy perfecto para el puesto y aunque no está loca por mi me dice, empiezas dentro de dos copas, demuestrame que no eres una persona sensata y esta noche a lo mejor metes algo más que la pata. Veo al resto son tristes, yo soy algo menos triste simplemente porque fui a hablarle, entro en el cuerpo a cuerpo con actitud y parla, no soy ningún doctor pero sé coló curarla. Mirándole el culo con disimulo pienso Chica tienes clase, creo que podría enamorarme, pero ya se sabe que esto es un bar, estoy borracho y dejado el amor encerrado en casa bajo llave.
(Gracias a Marie Martínez por esta letra)