Te escribo a la sombra del alma
Yaciendo en el alba , a la espalda del anochecer
Cual loco que busca su calma, nadando en el karma
Muriendo y volviendo a nacer.
Te escribo al caer de la lluvia, con llanto, lujuria,
Con furia y con muy poca fe
Hay pena, penita, penuria,
Mas siempre diluvia en mi alma de color café
Con 34 he olvidado la fe
En el vagón de un tren de camino al olvido
He vuelto a retroceder, voy buscado al anden
El hangar donde amar es prohibido
Con 34 y aun no sé fingir,
El deseo infantil de ganar la partida,
Pero he aprendido a soñar sin dormir,
A dormir sin soñar a besar a esta vida.
Con 34 aprendí a recordar
Que el no recordarte no cura mi herida
Con 34 y aún tengo en altar
Al dolor, al amor, callejón sin salida
Con 34 aprendí a naufragar
Navegar por el cielo en las nubes del aire
Con 34 y sigo siendo el mismo
Seísmo, poeta, maldito, don nadie
Con 34 y aun no pisé suelo
He roto mis alas en medio del vuelo
Te duelo si escribo y suelo renacer
He aprendido a comer sin morder el anzuelo
Con 34 he cortado mi pelo
Y he dejado atrás el dolor de mi sangre
He regresado a volar en tu cielo
De cuyo nombre no quiero acordarme.
De cuyo nombre no quiero acordarme
Yo que era de esos que decía no
Y era No, ahora No sé qué coño me pasa Oh
Con 34 he mudado la piel y con besos de miel
He curado mis fobias
Con 34 he aprendido a ser fiel
O al menos ha serlo cuando ando con novia.