Yo solo quiero volar, abrir mis alas,
mamá déjame probar, lo se hay gente mala.
Déjame disfrutar que esta edad se pasa rápida
y cada sensación del corazón es casi mágica.
De noche ando rodeado de tentaciones,
en mi hombro un diablillo me convence en ocasiones.
Cojo vacilones y luego digo tonterías,
mamá llegué a las tantas, me quede sin batería.
Estar en casa es como estar en prisión,
quiere que estudie, que me encierre, esa es mi obligación.
Y yo no puedo, me cansa ya tanta presión,
que me dejen vivir, salir ya de esta habitación.
Me escapo, me fumo uno gordo como un sirio,
me miran los ojos, pero siempre llevo colirio.
Ya no soy un niño chico y es que nadie me entiende
y al final la discusión acaba a gritos.
El tuenti engancha, chatear con niñas es mi hobby,
no tengo saldo, le pillo a mi padre el móvil.
Hoy me quedo dormir en casa del pablo,
seguro que hay temita, sin duda seré un diablo.
Hay una niña que me xana,
llevo mis pendientes playboy y huelo a Dolce Gabbana.
El corazón se me sale del pecho si sonríe,
cuento mis batallas para parecer más kie.
Lo único que busco es divertirme, reírme, yo no permito
que nadie me ponga firme.
Lo prohibido me da morbo,
la vida es una copa de un ron y me la bebo de un sorbo.
Mi madre dice niño, tienes mucha cara,
que miento más que hablo, que tengo una edad muy mala.
Ahí tiene razón, yo me guio por la pasión,
la razón habla otro idioma distinto al del corazón.
¡Que no!
Por que nadie me entiende, si solo vivo de ilusiones, soy una adolescente, y no tengo malas intenciones
solo quiero abrir mis alas, y volar sin condiciones, yo
sé lo que me conviene, déjame que me equivoque.